NO PUEDES ENTRAR A LA TIERRA PROMETIDA CON MENTALIDAD DE ESCLAVO

Cuando vamos a un evento importante, nos preparamos, compramos ropa nueva y elegante, invertimos tiempo y dinero en nuestra imagen, procuramos vernos pulcros y sobre todo, cambiamos nuestra forma de comportarnos. Cuando nos mudamos de casa, invertimos en adecuar esa casa, hacemos cambios importantes, tiramos todo lo viejo que no queremos llevar con nosotros y compramos todo nuevo. Cuando entramos en esta nueva casa, nuestra actitud cambia, nuestros comportamientos son diferentes, cuidamos más aquello que tenemos ahora, queremos mantener bella nuestra nueva casa. Incluso, cuando tu ya sabes que estás pensando en mudarte de casa, dejas de invertir en la casa anterior.

Sin embargo, aún y cuando hayamos hecho el cambio y la inversión, volvemos a los comportamientos antiguos, y entonces empezamos a dejar de invertir, a descuidar, incluso a destruir poco a poco lo nuevo que logramos. Y al poco tiempo, aquello que era tan bonito, ahora vuelve a verse igual de viejo, desgastado y destruido.

Así mismo, como mencioné en la analogía del evento importante, podemos invertir en vestido, imagen, limpieza, etc., pero si no tenemos una educación y valores firmes en nuestra vida cotidiana, aunque el evento sea de mucho glamour volveremos a nuestros comportamientos y nuestra verdadera mentalidad empezará a relucir.

Por eso, la Biblia refiera también la frase:

Ni tampoco se echa vino nuevo en cueros viejos, porque los cueros se revientan, y tanto el vino como los cueros se pierden. Por eso hay que echar el vino nuevo en cueros nuevos, para que así se conserven las dos cosas. Mateo 9:17

Probablemente habrás conocido a alguien que alcanzó el éxito y lo perdió, personas que lograron una gran fortuna y la perdieron, personas que construyeron una familia y la perdieron. Perdemos las cosas porque no somos las personas que merecen tener eso, porque no tenemos la mentalidad para conservar las cosas buenas. Hay personas que logran llegar a un buen puesto y al poco tiempo lo echan a perder con su actitud.

Nuestra mentalidad vieja y limitada, no te permite crear algo nuevo para avanzar. Va destruyendo poco a poco lo nuevo.

Es por eso que necesitamos identificar ¿qué necesito empezar a cambiar en mí y en mi mente para ser la persona que necesito ser para llegar a donde quiero llegar?

¿Qué necesito corregir? ¿Qué necesito abandonar?

En un vídeo en mi canal de YouTube, hablo acerca de la habilidad que ha llevado a muchas personas al éxito… «la habilidad de ser corregidos». A nadie nos gusta ser corregidos ni corregirnos porque lo tomamos como un castigo u ofensa, pero en realidad, ser corregidos es una gran oportunidad de hacer las cosas mejor constantemente y avanzar más rápido hacia nuestros objetivos.

Recuerda que… El flojo trabaja dos veces. Es necio y no acepta la instrucción.

El que es inteligente y sabio se deja corregir y escucha.

¿Cuál es la mentalidad que requieres construir ahora para llegar hacia donde quieres y mantenerte ahí?

Haz un plan de acciones diarias, lee, entrénate, disciplinate, ordena tu tiempo, madura, toma responsabilidad de tus decisiones, agenda un tiempo para tu desarrollo personal diario, aléjate de aquello que puede ser tóxico para ti o aquello que secuestra tu mente y la llena de basura. Toma en cuenta que esto requiere mucha constancia diaria, no es algo rápido ni mágico. Si el éxito fuera tan fácil, todos lo tendríamos. El tema es que no todos lo tienen, porque no todos están dispuestos a SER Y HACER lo que se requiere para lograrlo.

Hacer el cambio en el mundo depende de que muchas pequeñas cosas cambien adentro de nosotros. Somos individuos únicos, pero también somos parte de un todo.