Todos queremos ahorrar tiempo, queremos lograr las cosas de una forma más sencilla y fácil, todos queremos lograr las cosas sin contratiempos y sin obstáculos. Todos queremos llegar a tiempo a casa, todos queremos ahorrar en impuestos, queremos ganar más dinero, comprar a menor precio, tener más que los que nos rodean, vivir en la mejor ubicación, que nuestro negocio sea el más exitoso del mercado, queremos vender más que la competencia, queremos bajar de peso sin esfuerzo, que la gente trabaje más cobrando menos, etc.
Y esto está muy bien, es muy bueno que queramos tener mejor calidad de vida constantemente. Y pensamos que el hacer esto es una muestra de LO INTELIGENTES QUE SOMOS.
El tema, es que vivimos en una cultura que cree que SER INTELIGENTE, es encontrar los atajos, burlar las normas, hackear la seguridad, comprar favores, pasar por encima de otros para lograr nuestros objetivos, abusar de los recursos y dejar a otros sin menos, meterme en la fila burlando a los que han estado esperando para entonces verme beneficiado antes que ellos, evadir nuestras responsabilidades cívicas, tirar la basura o desechos donde sea sin que nadie nos vea o pagar a personas para que hagan el trabajo sucio que nosotros no queremos que nos vean hacer, entre mil otras más. Y adicional a esto, el llamado “ inteligente” se ve como que tiene mentalidad de abundancia, está reconciliado con el dinero y por eso le va muy bien.
Y el PENDEJO es aquel que hace las cosas correctas, que respeta el tiempo y espacio de los demás, el que hace todo el proceso y lo revisa, el que ve por el beneficio de todos, el que produce para que todos tengan, el que acepta sus errores y los rectifica, el que elige mantener limpio aunque le lleve más tiempo, el que lleva una ética en lo que hace aunque los demás no lo estén viendo, etc. Y por esto, “al pendejo” le va mal, por eso está jodido, o no está mejor que otros, es por eso que HACER LAS COSAS BIEN termina siendo mal visto y muchas personas se desaniman de hacerlo, porque además ellos quieren también vivir bien.
La riqueza o escasez, el dinero o prosperidad, no tiene absolutamente nada que ver con esta interpretación de “SER INTELIGENTE O SER PENDEJO”, porque hay personas que les va muy bien haciendo lo correcto, y hay personas que les va bien haciendo lo incorrecto pero luego pierden todo. Y hay personas que por más talentos que tengan para triunfar, eligen el camino más cómodo y no hacer el trabajo para salir adelante.
Todo este mundo funciona bajo un orden, el universo trabaja bajo un orden, y cuando este orden se ve afectado entonces se crea un CAOS, caos que después termina trayendo afectaciones a todos en el planeta.
Todos vivimos en un sistema grande, lleno de sistemas pequeños. Tu familia es un sistema, tu empresa es un sistema, tu iglesia, tu comunidad, etc., son un sistema. Incluso nuestro cuerpo está compuesto de miles de sistemas.
Cuando nosotros vemos sólo por nuestro beneficio estamos rompiendo el orden dentro de todos los sistemas, y eso termina haciendo un cagadero, un desmadre, que luego algún “pendejo” (esa persona con ética, con valores, con responsabilidad y compromiso) tendrá que arreglar por supuesto. Estas personas “inteligentes” que alteran todo el orden para su beneficio solamente, son personas que están sumamente conectadas con el EGO y muy desconectadas del ALMA.
Pero si todos fuéramos conscientes de la importancia del orden en todos los sistemas y nuestro rol dentro de ellos, entonces habría beneficios para todos y no sólo para unos cuantos. Más personas tendríamos bienestar, oportunidades, abundancia, crecimiento, desarrollo, seguridad, entre miles otros de beneficios.
SER INTELIGENTE SIGNIFICA ORDEN, DISCIPLINA, VALORES, CONCIENCIA, CIVISMO.
La parte que nos toca a cada uno de nosotros es empezar a hacer conciencia desde nuestros hijos, con la educación, con la instrucción. Empezar a enseñarles a nuestras generaciones acerca de la importancia del orden y nuestro papel en todos los sistemas.
Dentro de las empresas, se necesita empezar a hacer esta cultura, ya que los trabajadores pasan más tiempo adentro de una empresa que en su casa. Es aquí donde podemos aprovechar para iniciar un proyecto de educación y civismo.
Las escuelas necesitan hacer más hincapié en este orden, en valores y sistemas para que los alumnos aprendan a construir un mundo mejor en el que a todos les vaya bien y no a destruirlo para su beneficio.
Dejemos de llamarles inteligentes a quienes hacen las cosas mal para su beneficio, dejemos de normalizar y aplaudir que otros hagan cosas incorrectas contra otros para poder lograr sus objetivos, dejemos de aplaudir estas formas de actuar y de pensar y empecemos a reconocer a aquellos que son medicina para el sistema. Aquellos que están conectados con el alma y construyen, con sus pequeñas acciones diarias, un mundo mejor para todos.
Y si en realidad eres muy inteligente, entonces crea sistemas para que todos se beneficien. Si te gustan los atajos, crea sistemas que agilicen los procesos. Si algo te parece caro, entonces crea algo al que todos puedan tener acceso. Crea metodologías, productos, servicios que contribuyan al orden de todos los sistemas, esto es lo que hacen los grandes empresarios que cambian al mundo, buscan crear soluciones para todos, beneficios para todos, un mundo mejor para todos. Entonces, esto si será SER INTELIGENTE DE VERDAD. Crear abundancia sin joderte al mundo y además dejado un legado para los demás.
Pongamos un verdadero orden en el significado de las palabras.
Rubí Hernández Máster Trainer PNL y Coaching